Por Juan Tomás Valenzuela
Poner a una carretera
el nombre de un traficante
es hoy la más aberrante
moción de esta estercolera.
Esta propuesta rastrera
de ese diputado escoria,
tergiversará la historia
de lucha de esta nación,
que hoy tiene la corrupción
como meta perentoria.
La iniciativa propuesta
por Demóstenes Martínez,
expone a estos sayayines
y a su impronta deshonesta.
Proponer esta propuesta
desnuda una situación,
en que esta legislación
compuesta por gavilleros,
nos lleva hacia un derrotero
de ignominia y corrupción.
El comparar a Manolo,
el mártir de las Manaclas,
con esta suerte de lacra
criado en el estercolo,
es algo que ni a Pololo
pudo habérsele ocurrido.
Solomante un malparido
de esta claque gobernante,
pudo tener el talante
de este vil contrasentido.
Si nos quedamos tranquilos,
los héroes de nuestra historia
saldrán de nuestra memoria
pa’entrar a estos pervertidos.
Esta era del ungido,
de Peralta, de Marchena,
de tiburones ballenas
servidos como alimento,
tiran nuestra historia al viento
de la forma más obscena.
Mientras que Minou Tavárez
era parte de su clan,
no le negaron el pan
ni el producto de los mares.
Ahora que está en otros lares
denunciado corrupción,
un diputado bribón
quiere apear al manaclero,
para poner a un rifero
solo por retaliación.
Juan de los Palotes
22 Mayo 2019